Un libro con mensajes muy realistas, el cual transmite sentimiento humano y fuerza de perseverancia, en el mundo discriminativo en que se vive por parte de la sociedad, sabiendo que tienes discapacidad de la vista. EL CIEGO.
Una lección magistral sobre la perseverancia, la vocación, los sueños. Algunos de ustedes saben que es duro, que no es nada fácil cambiar tu vida. Más aún si la vida te quita la vista y eres ciego.
Decisiones y motivaciones
La discriminación de la sociedad no tiene que convertirse en tu realidad; no tienes que ir por tu vida como una víctima. Aunque te enfrentes a decepciones, tienes que saber dentro de ti que puedes hacerlo, aunque los demás no lo vean: «¡Debes ver por ti la vida!».
Cuando eres ciego, no ves la luz del día, pero sí ves tus ilusiones de seguir adelante, de conseguir lo que te propones. No importa lo malo que sea o lo mal que se ponga. «¡Voy a conseguirlo!», me repetía; así tuve que seguir!
Los niños también nos enseñan
Desde el fondo de mi corazón lo expreso: aprendí mucho de los niños, que hace más humano comprender su pureza de ser humano. Comprendo que son niños inocentes, una inocencia que solo se puede disfrutar con cada niño y comprender su fragilidad luminosa del vivir.
La conciencia de ayudar, la voluntad de ayudar a los niños
«Sólo con la innovación, las nuevas ideas y la buena voluntad política y el aumento de recursos ayudaremos a hacer realidad la visión de la Convención sobre los Derechos para todos los niños del mundo». Ciego no es aquel que no ve; ciego es aquel que ve y no toma consciencia.
