Martín Castillo es una de las diez mil personas trans que viven en Colombia. Nació en Bogotá como Yasmín y se crio como niña en Muzo, en la zona esmeraldífera de Boyacá. Ana María Echeverri conversó siete años con Martín y en este libro narra su transitar, su vida, sus cavilaciones, su sentir.Martín Castillo es una de las diez mil personas trans que viven en Colombia. Nació en Bogotá como Yasmín y se crio como niña en Muzo, en la zona esmeraldífera de Boyacá. Ya desde entonces se sentía diferente a las demás y en su interior se creía un niño. Crecer con esta dualidad en una zona rural, conservadora y con una fuerte cultura machista fue muy complejo. Vivió y conoció de cerca varios tipos de violencia antes de llegar a la capital del país, donde sola, sin familia y sin dinero, tampoco la tuvo fácil mientras poco a poco se transformó en Martín.Él se abrió camino como pudo con la ayuda inesperada de personas que le tendieron una mano salvadora en el momento oportuno. Su tesón a flor de piel lo llevó a terminar su bachillerato, a estudiar Pedagogía Comunitaria en la Universidad Pedagógica de Bogotá y una Maestría en Desarrollo Comunitario Sustentable, becado, en la Universidad Nacional de Costa Rica. En su peregrinaje logró conectarse con su esencia, con su ser y con su naturaleza que se sale de las formas y los encasillamientos. Ana María Echeverri conversó siete años con Martín y en este libro narra su transitar, su vida, sus cavilaciones, su sentir.
