Escribo desde que recuerdo porque ya de niña tenía la necesidad de comunicar a los demás aquello que sentía: alegría, incertidumbre, amor, desamor, solidaridad, justicia, rabia, nostalgia, plenitudà Considero la poesía el medio no sólo para estar en comunión con la otredad, sino también para dar voz a los sin voz, a quienes por cualquier circunstancia no pueden hablar, incluso porque han muerto sin que su palabra se oiga por un silencio impuesto. Quiero, como diría Miguel Hernández, ôser viento del puebloö. Por eso busco expresarme con la mayor sinceridad y claridad, yo, salvando las distancias, también ôdetesto las romanzas de los tenores huecosö, que decía Machado. En este libro recojo recuerdos fundamentales de mi vida, que me han hecho ser como soy y sentir como siento. Es, sin más, mi cuaderno de bitácora.