MonografÃa que es fruto de una investigación doctoral en Etica Antigua. Se distancia de la perspectiva presupuesta en la clasificación académica actual por considerar que, en el perÃodo helenÃstico romano, no existÃa todavÃa una diferenciación clara entre la actitud filosófica y la religiosa y que, por tanto, es plenamente legÃtimo emplear las mismas herramientas de análisis para el estudio de la ética de Jesús y las éticas filosóficas de dicho perÃodo. Desde esta posición, la autora utiliza el marco conceptual de la SociologÃa del Conocimiento de Berger y Luckmann con el fin de analizar el significado sociocultural de un tipo de praxis escandalosa que caracterizó tanto a Jesús como a las primeras generaciones de cÃnicos, epicúreos y estoicos, a saber, su trato positivo y cercano con gentes de mala reputación.