"Trabajador y artista del Derecho, no concibo poder escribir de él, que más bien constituirÃa la expresión total y creo definitiva de mis investigaciones y de mis meditaciones sobre esa gran fuerza social, que parece haber dominado o inspirado, a partir de los orÃgenes de la Historia, la agitación humana en sus más enérgicos y trágicos esfuerzos. A menudo, y mientras mi pluma trataba de traducir los pensamientos que lo integran, sufrÃa la impresión de que hacÃa mi «testamento jurÃdico», es decir, el legado y la atribución del patrimonio intelectual acumulado por mi labor en el curso de una existencia prolongada, y alguna vez excéntrica, de lucha y de trabajo. «Toda gran filosofÃa es una confesión de su autor». Me satisfarÃa que el lector comprendiese la dulzura de este despojo que tiene por aureola la esperanza de ser útil, sirviendo a los servidores del Derecho. EDMOND PICARD"