El cuerpo natural del rey goza de atributos fÃsicos; también sufre y muere, como todos los seres humanos. Pero el otro cuerpo del rey, el cuerpo espiritual, trasciende lo meramente terreno para simbolizar la majestad y el derecho divino a gobernar. La idea de los dos cuerpos dio continuidad a la monarquÃa, incluso tras la muerte del monarca, como bien resume la máxima «El rey ha muerto. ¡Viva el rey!». Al contraponer obras litúrgicas con imágenes, asà como material controvertido, Los dos cuerpos del rey explora el largo pasado cristiano oculto tras esta «teologÃa polÃtica». Ofrece una sutil historia de cómo la res publica, el cuerpo polÃtico, fue empleando recursos simbólicos para establecer su soberanÃa y para fundar las primeras formas del Estado-nación. Desde su publicación en 1957, esta obra genial ha sido guÃa y faro de sucesivas generaciones de estudiosos que se adentraran en los arcanos de la teologÃa polÃtica medieval. «El profesor Kantorowicz ha escrito un gran libro, quizá la obra más importante en historia del pensamiento polÃtico medieval -el más espectacular, sin duda- de entre las generaciones anteriores.» P. N. Riesenberg, American Political Science Review «Por su profundidad y amplitud, pocas contribuciones comparables -si es que hay alguna- se han hecho al estudio del pensamiento medieval en muchos años.» B. Chrimes, The Law Quarterly Review
