SOLO PARA ADULTOS El diablo piensa que soy hermosa es una obra experimental, filosófica, excesiva, abyecta (empapada del espíritu transgresor de Georges Bataille y del Marqués de Sade), amante de la perversión, agónica, cruel, a ratos despiadada, a ratos enfermiza, que coqueta conceptos como la sumisión y la dominación, con el desequilibrio mental y con el mal como motor del mundo (incluso con el cine snuff).