«En verano nado de noche en la cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano, después con la otra, después con las dos juntas, y eso me produce una grandÃsima alegrÃa.» Un oso que habita las tuberÃas de un edificio va descubriendo la extraña y solitaria vida de los seres humanos. Una historia encantadora del gran Julio Cortázar.