Tras unos años de anarquÃa, en el trono de Afganistán se impone el hijo de Dost Mohamed, Shere Ali. Éste mantiene buenas relaciones con la India británica, pero empieza a mantener contactos con Rusia. Gran Bretaña exige tener un embajador permanente en Kabul, pero el emir se niega, celoso de la independencia del paÃs. Asà empieza la Segunda Guerra Afgana. Pero aunque los inicios fueron brillantes, el Ejército británico no controlaba el paÃs más allá de sus acuartelamientos. Y tras sufrir una humillante derrota en Maiwand a manos del ejército afgano, Gran Bretaña consigue derrotar militarmente a éstos y se retiran del paÃs.