La naturaleza siempre ha inspirado y ha sido fuente de religiosidad. AsÃ, las diferentes etapas de la vida y las estaciones del año han ido Ãntimamente relacionadas.
Anselm Grün describe en esta obra, con su habitual sabidurÃa y sencillez, las fiestas del ciclo del año y su vinculación con las etapas más importantes en la vida y el destino de Jesús. Auténticas imágenes del alma humana que nos muestran nuestro potencial interior y despiertan en nosotros todas las posibilidades que yacen allà adormecidas y que, a menudo, se nos escapan.