Jerusalén, hora cero es la historia de la juventud manipulada y traicionada. Inspirada en la Cruzada de los Jóvenes de 1212, la obra narra las aventuras del joven Esteban quien, sintiéndose elegido para terminar con las masacres y destrucciones que comportaban las antiguas cruzadas, se presenta ante el rey de Francia ofreciéndole organizar una nueva, completamente distinta a las habidas anteriormente, una cruzada de paz y hermandad. Tratada a veces con humor, otras en tono dramático, esta historia verídica puede interesar a las generaciones actuales y, seguramente, también a las futuras dará motivos de reflexión.
Nueve brindis por un rey trae a escena el famoso Compromiso de Caspe, reunión que se convocó con el propósito de elegir un nuevo monarc para el Reino de Aragón. Este acontecimiento, presentado por buena parte de los historiadores como una convención justa y pacífica, ante la relectura del dramaturgo Jaime Salom aparece como un momento cargado de hechos turbios y opresivos, crueldades y sobornos. Farsa histórica, escrita con gran sentido del humor, con un lenguaje atrevido e intencionadamente salpicado de anacronismos, narra de forma un tanto brechtiana estos acontecimientos.
Estas dos buenas obras nos vuelven a hacer partícipes del gusto del autor por la historia y por los personajes que la recorren, ofreciéndonos su particular interpretación de situaciones objetivamente aceptadas y su pasión por el comportamiento humano.
