La que resultó ser una novela fuera de lo común, estaba dividida en cap¡tulos breves y hab¡a sido escrita en cualquier lugar, desde un fino bloc de notas hasta en cuadernos compuestos de hojas aqu¡ llamadas recuperables, esto es: hojas amarillas, casi totalmente marrón en algunos casos, que han sido utilizadas por una de sus caras y vuelven a emplearse por el dorso. Y parece ser que fue compuesta a saltos, porque el autor incurre en olvidos y omisiones para las que no hallo otra justificación que la pereza o la falta de revisión. Descuidó tal vez la corrección de los manuscritos o tal vez no se interesó por hacerlo. Sus propósitos continúan siendo un misterio para m¡, como él mismo. En la portadilla del primer cuaderno estaba claramente inscrita las fechas en que parece ser el autor perge?ó su obra. Pon¡a: La Habana, 1991-1993. Nada sobre el nombre del autor, de quien nada sab¡a y de quien aún nada sé. Solo esa información puedo dar, el resto son solo conjeturas de académico reticente. [Âà] Debo llamar la atención del lector en que los manuscritos se iniciaban con una palabra en letra de molde, escrita con d