El protagonista de la novela, Fernando, es una persona de poco más de cincuenta años que vive con su perra Marta en Ma¬drid, en la calle Bailén, en el piso donde fue a acomodarse después de una separación traumática de su mujer Elena. Un divorcio que también le obliga a dejar la redacción de la revista donde trabaja¬ba junto con Elena. Su vida transcurre a partir de ahí monótona, dulcemente rutinaria entre la lectura de novelas, el cine en dvd, los paseos con Marta por el centro de la ciudad y el trabajo en una gestoría donde ha enterrado, de momento, su presente y futuro como escritor.
Todo cambiará en su vida un domingo de julio de 2008, cuando, cayendo la noche, aparece en su casa Elena, a la que ha¬cía años no veía. Tiene algo importante que contarle. Antes, el domingo, ya había visto alterada su rutina porque Marta había tenido problemas de estómago y hubo que llevarla a urgencias. Ese domingo, marcado por estos dos episodios, vendrá a intro¬ducir un punto de inflexión en la vida del protagonista.
A partir de esta jornada dominical atípica, la narración se despliega tomando como hilo conductor las mujeres que van apareciendo en la vida de Fernando: Isabel, su compañera de la oficina a la que nunca hasta aquel domingo le había prestado atención; Julia, la amiga de Isabel que pinta desnudos femeni¬nos; Ana, la nueva vecina, y su hija Marina. Desde su relación con estas mujeres y desde la historia de cada una de ellas, Fer¬nando recordará su pasado, su infancia y su juventud en la ciu¬dad del sur, la llegada a Madrid, su unión con Elena?
?Los camellos de Tánger?, es una novela escrita en primera persona que habla especialmente de la mujer, el sexo, la vida en la gran ciudad; de la literatura y el arte que nos separan de la miseria de la cotidianeidad. En la historia se pone de mani¬fiesto, entre otras cosas, la importancia del azar y el peso de lo vivido, así como los caminos que pudieron tomarse y nunca se intentaron.
