El rey de Archeld, Kareed, vuelve de una victoriosa batalla contra el pueblo vecino de Bellandra. De allí retorna con una espada muy especial y con dos regalos para su querida hija, Torina: una esfera de cristal en la que sólo ella puede ver el futuro y un esclavo, Landen, el príncipe destronado. Sin embargo, Torina libera a Landen y entre ellos surge una amistad que pronto se convertirá en amor.
Al pasar los años, Vesputo, el hombre de confianza de Kareed y comandante de su ejército, mata al rey y hace creer a los súbditos que el asesino ha sido Landen. Vesputo hace prisionera a Torina, y la obliga a casarse con él, pero, antes de la boda, Torina logra escapar y huye a unas tierras de campesinos, donde puede pasar inadvertida. Mientras tanto, Vesputo y sus secuaces quieren buscarla para matarla, antes de que revele quién es el verdadero asesino de su padre.
Landen descubre que Torina está viva y va en su busca para advertirla del peligro que corre. Torina ve en la esfera de cristal que los hombres de Vesputo planean matar al rey magno, Dahmis, y Landen vuelve para avisarle. Al final, Vesputo es descubierto y asesinado por el ejército del rey magno; el reinado de Archeld recobra la normalidad y Torina y Landen confirman su amor.
