La obra se divide en dos grandes bloques. El primero, dedicado a la monterÃa del jabalÃ, concluye con unos avisos sobre cómo han de servir los cazadores a los reyes. El segundo trata de la ballesterÃa; se inicia con una exposición y definición de los diversos tipos de cazadores -chucheros, cazadores, monteros y ballesteros-, y explica que entre los conocimientos del ballestero, además de saber «concertar vn iaualÃ... para poderlo assà matar», debe «saber tambien matar los venados, gamos, corços de las atalayas, hazer batidas para lobos, y conocer los passos de los iaualÃes», por lo que prosigue su obra explicando la caza de los gamos, venados y lobos y zorros, para cerrarla con la publicación de la carta que el duque de Lerma envió a su padre, Gonzalo Mateos, y una «Declaración de algunos nombres que usan los monteros y ballesteros en su profesión».